viernes, 11 de febrero de 2011

El atentado que pudo haber cambiado la historia


El atentado que pudo haber cambiado la historia,
intento fallido



Stauffenberg
El atentado del 20 de julio de 1944 fue un intento fallido de asesinar a Adolf Hitler, llevado a cabo por un grupo de oficiales de la Wehrmacht organizados por el coronel conde Claus von Stauffenberg como parte de un golpe de estado basado en la denominada Operación Valquiria, un plan operativo de las reservas del ejército a ser puesto en práctica en caso de disturbios civiles o de una sublevación de los millones de esclavos que trabajaban en fábricas alemanas.
Stauffenberg colocó una bomba en una sala de mapas dentro de la Guarida del Lobo, cuartel general de Hitler, donde se encontraba el Führer reunido con sus generales. A pesar de haber estallado la bomba, Hitler sufrió heridas leves. Es probable que la muerte de Hitler hubiera terminado la Segunda Guerra Mundial y salvado las 10 millones de vidas que fallecieron como consecuencia de la guerra entre la fecha del atentado hasta la capitulación alemana el 8 de mayo de 1945
A partir de 1938, sobre todo por su rechazo de los crueles eventos contra los judíos en la Noche de los cristales rotos en Alemania, von Stauffenberg se fue distanciando primero paulatina y, al final, abiertamente del nacionalsocialismo.


Batalla de Stalingrado
La ideología y práctica hitleriana del exterminio sistemático de ciertas minorías, sobre todo la de los judíos, lo convirtió en enemigo acérrimo de Hitler, a quien consideraba un monstruo. A finales de 1942, la tremenda derrota en la Batalla de Stalingrado selló la suerte de Alemania en el frente oriental y el pánico y el desánimo cundieron en las filas castrenses. Alguien le preguntó a Stauffenberg qué hacer con Hitler. Él contestó: «¡Matadlo!».
Como militar profesional también sabía ya en junio de 1941 que las estrategias militares aplicadas por Hitler como comandante en jefe en la Unión Soviética tenían que terminar catastróficamente. Pensamiento que era compartido por otros militares prusianos. Sin suficientes medios ni tropas, Hitler decidió mantener un frente de miles de kilómetros en la Unión Soviética desde el Mar Negro en el Sur hasta el Mar Báltico en el Norte, aun en contra de la opinión de sus generales, que le recomendaron concentrar sus tropas sobre todo en la conquista de Moscú, donde Stalin se vería obligado a luchar contra las tropas alemanas entonces aún superiores. Además Hitler pensaba terminar su campaña al estilo Blitzkrieg, similar a la campaña de Francia, antes del comienzo del invierno de 1941 y no tenía a sus tropas equipadas con la ropa y el material adecuados para las temperaturas extremas de un invierno ruso. La estrategia hitleriana permitiría a los soviéticos atacar con fuerzas superiores en donde más les conviniera. La primera y más conocida consecuencia fue la batalla de Stalingrado en el sur del frente a finales de 1942, un sangriento desastre para los alemanes.


Friedrich Olbricht
En septiembre de 1943, una vez recuperado de sus gravísimas heridas, con ayuda de su amigo y también conspirador teniente general Henning von Tresckow, volvió al servicio activo en Berlín bajo el mando del general Friedrich Olbricht en el OKW (Oberkommando der Wehrmacht) en la calle Bendler (en alemán Bendlerstrasse, hoy Stauffenbergstrasse) en Berlín. Olbricht era miembro del comité de resistencia que estaba perfilando un plan para dar muerte a Hitler. El 1 de julio de 1944 von Stauffenberg fue asignado a la Jefatura del Estado Mayor del general Fromm, a cargo de la reserva de la Wehrmacht, también situada en la Bendlerstrasse de Berlín. Esta puerta directa a Hitler, abierta bajo los auspicios de Fromm, era la oportunidad de realizar sus cometidos.
Von Stauffenberg, ahora nombrado coronel i.G. (im Generalstab, de Estado Mayor) con 36 años de edad, bajo el nuevo cargo de jefe de las reservas de la Wehrmacht (Ersatzheer), tenía acceso directo a las reuniones del comité de planificación de las operaciones que el mismo Hitler encabezaba. Este hecho le permitía reunirse con regularidad con el Führer.


Wilhelm Canaris
El plan de Olbricht era adaptar el llamado «Plan Valquiria» para los fines de la resistencia y tenía entrelazados a entre 200 y 500 implicados en diferentes estratos altos de la sociedad alemana, militares de la Wehrmacht e incluso de la sección de inteligencia y contraespionaje liderada por el almirante Wilhelm Canaris, además de una importante colaboración civil a cargo de Goerdeler, alcalde de Silesia.
El Plan Valquiria había sido ideado inicialmente por el SS Reinhard Heydrich para mantener el control del Reich en manos del Führr, en caso de que la seguridad y estabilidad del régimen se viera comprometida por un levantamiento o anarquismo; paradójicamente, Friedrich Olbricht quería utilizar este mismo plan para derrocar al régimen nazi ya que su organización anulaba las SS.


Helmuth James von Moltke
Paralelamente, sobre todo entre miembros de la aristocracia prusiana, la mayoría luteranos practicantes, se había constituido un círculo secreto llamado Círculo de Kreisau; consideraban que Hitler estaba llevando a Alemania a la ruina moral y material, por lo que debía ser detenido, pero no asesinado. Este círculo era la parte civil de la conspiración y estaba liderado por el conde Helmuth James von Moltke,  Peter Yorck von Wartenburg, Adam von Trott zu Solz, Hans Bernd von Haeften, Fabian von Schlabrendorff, el alcalde conservador de Leipzig Carl Goerdeler y el hermano de Claus, Berthold von Stauffenberg, entre otros. La red era extensa, y por ende la información se filtró a la Gestapo quien se puso a investigar solapadamente al generalato alemán.
La parte militar estaba encabezada al principio, a partir de 1942, por el coronel von Tresckow y a partir del 1 de septiembre de 1943 por von Stauffenberg. Éste tenía el apoyo del mariscal retirado Erwin von Witzleben, del general Ludwig Beck y la ayuda activa del general Olbricht. El general Fromm no había dado explícitamente su apoyo incondicional al movimiento, pero había participado en la confección del listado de un nuevo gobierno y sabía en detalle de las actividades de von Stauffenberg. La actitud de Fromm de cara a los conspiradores fue muy ambivalente desde el principio hasta el final.



plana mayor
El plan consistía en eliminar en el mismo atentado a Hitler, Hermann Göring y Heinrich Himmler. Luego, en Berlín, Fromm debía neutralizar a las SS con el ejército de reserva y von Stauffenberg ganar y organizar el apoyo activo de la Wehrmacht en toda Europa. En Francia, el general Stülpnagel debía neutralizar a los gauleiter y SD y cortar las comunicaciones con Berlín.
El comandante Szokoll y el coronel Heinrich Cordé debían neutralizar los edificios de la Gestapo (Geheime Staatspolizei: policía secreta) y de la policía en Viena. Posteriormente se instalaría un gobierno provisional que intentaría firmar la paz con los aliados y poner fin a la guerra.
Según parece, una minoría de los implicados estaban próximos al plan de restauración monárquica en Alemania con el retorno de la casa de Hohenzollern. La futura forma del Estado alemán se dejaba abierta.
En total participaban unos 200 implicados directos y unos 300 indirectamente.


Por que fallo,

asi quedo el bunker,


Uno de los oficiales presentes alrededor de la mesa de mapas de Rastemburgo, el Coronel Brandt, tropezó con el portafolio que el Mayor de la Wehrmacht, Conde Klaus Von Stauffemberg, personaje clave del complot, había dejado junto a Hitler. Éste se encorvaba estudiando un mapa sobre la mesa. El maletín, que contenía una potente bomba de tiempo, fue empujado por Brandt debajo de la mesa y hacia el lado exterior de uno de sus dos pesados soportes. La mesa consistía en una gruesa tabla rectangular, apoyada en esos soportes, los que elevaban la superficie para beneficio de la deficiente visión del dictador.

La explosión mató casi instantáneamente al mismo oficial que había movido el portafolio, a dos generales y a un estenógrafo, quienes estaban cercanos al mismo soporte, hiriendo de gravedad a varios prominentes miembros del Estado Mayor Nazi. El rigor de la explosión había sido parcialmente neutralizado por el hecho de que todas las ventanas del cuarto de mapas, que miraban al exterior del edificio, estaban abiertas.
Hitler había sufrido conmoción cerebral, perforación del tímpano derecho y quemaduras en la parte trasera de las piernas y en las nalgas. El dictador nazi se quejó a varios confidentes de que la bomba le había dejado el trasero “como el de un mandril”. El trauma avanzó notablemente el síndrome de Parkinson que sufría el “Führer”, quien adoptó en lo adelante la costumbre de acunar su mano derecha en la izquierda, disimulando incontrolables temblores.
Las consecuencias del fracaso fueron opuestas a las que se buscaba con el golpe. Al hacerse evidente que Hitler había sobrevivido el atentado, muchos de los conspiradores fueron inmovilizados por el pesimismo, sólo pensando en el suicidio o en resignarse a un adverso destino. Por el contrario, los nazis se dedicaron inmediatamente a la cacería de los complotados y a la venganza. El final de la guerra en Europa se demoraría casi otro año más, con millones de muertos adicionales y la devastación completa de Alemania.

Stauffenberg
Claus Philipp Maria Justinian Schenk Graf von Stauffenberg (Jettingen, Baviera, 15 de noviembre de 1907 – Berlín, Alemania, 21 de julio de 1944) fue un militar alemán. Coronel del Estado Mayor (Oberst im Generalstab) de la Wehrmacht y Jefe del Ejército de Reserva de Berlín durante el tercer reich
Tras descubrirse el mismo, fue sentenciado y fusilado por alta traición por parte de uno de los propios involucrados



"Lo debemos hacer, cueste lo que cueste; aunque no dé resultado, se debe actuar. No se trata ya de un fin práctico, sino de mostrar al mundo y a la historia que el movimiento de resistencia alemana, arriesgando la propia vida, decidió actuar. Todo lo demás es indiferente". Dijo Claus von Stauffenberg

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