domingo, 20 de febrero de 2011

Los científicos , siguen de cerca al sol y a sus tormentas solares,


Los científicos , siguen de cerca al sol y a sus tormentas solares,
el sol , y sus tormentas solares



sol
El Sol (del latín sol, solis y ésta a su vez de la voz indoeuropea sauel) es una estrella del tipo espectral G2 que se encuentra en el centro del Sistema Solar, constituyendo la mayor fuente de energía electromagnética de este sistema planetario. La Tierra y otros cuerpos (incluyendo a otros planetas, asteroides, meteoroides, cometas y polvo) orbitan alrededor del Sol. Por sí solo, representa alrededor del 98,6% de la masa del Sistema Solar. La distancia media del Sol a la Tierra es de aproximadamente 149.600.000 de kilómetros, o 92.960.000 millas, y su luz recorre esta distancia en 8 minutos y 19 segundos. La energía del Sol, en forma de luz solar, sustenta a casi todas las formas de vida en la Tierra a través de la fotosíntesis, y determina el clima de la Tierra y la meteorología.

protoestrella
Las estrellas como el Sol permanecen en fase de protoestrella (durante la cual su temperatura no es todavía suficiente para encender las reacciones nucleares en el centro) por algunos millones de años, hasta que comienzan las reacciones nucleares. Luego alcanzan la secuencia principal donde comienzan a quemar hidrógeno. Los cálculos indican que en el Sol esta fase comenzó hace 4,5 mil millones de años y durará otros 5 mil millones.
Una vez que agote el suplemento de hidrógeno, el núcleo solar contendrá sólo helio. La fusión del H continuará en la capa que rodea al núcleo, el cual va creciendo. Su propio peso provoca su contracción, la temperatura central aumenta y comienza la fusión del He. Los núcleos de He se combinan entre sí para formar elementos más pesados: C, N y O, son las llamadas reacciones CNO.
En este proceso se entrega calor a la estrella, el cual se suma al producido por la fusión de H en He, que todavía continúa realizándose en las capas exteriores. Este calor provoca la expansión de la superficie, mucho más allá que en las estrellas normales (de secuencia principal). El Sol abandonará aquí la secuencia principal y entra en la fase de gigante roja, durante la cual su radio aumentará hasta la órbita de Marte y perderá mucha masa. Por entonces la Tierra ya habrá desaparecido pues a medida que la estrella se expande, se enfría.
fin del sol,

Cuando el Sol alcance el final de la fase de gigante roja habrán pasado uno o dos millones de años desde que dejó la secuencia principal. La fusión del He proporciona menos energía que la del H, es decir que la reserva de He se agota mucho más rápido que la de H. Por eso esta fase es corta respecto de toda la vida de la estrella y se observan pocas gigantes rojas: sólo 1% de las estrellas de nuestra galaxia están en esta etapa, es decir unos 2.500 millones de estrellas. La figura 30 muestra la evolución del Sol en el diagrama H-R desde su nacimiento sobre la ZAMS hasta la fase de gigante roja.

como esta compuesto el sol
A medida que continúa la contracción del núcleo, hacia el final de su vida como gigante roja, su temperatura central será mayor de 100 millones de grados y por lo tanto la presión central será enorme. Esta presión será tan grande que la materia en el centro adquirirá propiedades cuánticas especiales, debido a la gran concentración de electrones. Este tipo de materia se denomina degenerada.
La densidad actual del Sol es semejante a la del agua. La materia degenerada tiene una densidad 100.000 veces mayor.



Solar Dynamics Observator
Los cientificos preocupados por las tormentas solares, enviaron el telescopio Solar Dynamics Observatory o SDO ha cumplido un año en el espacio. Se lanzó con muchísima ilusión en febrero de 2010 y desde entonces vigila con sumo detalle nuestra estrella. Y lo hará, si todo sale bien, durante cuatro años más.
El SDO forma parte del programa Living with a star (Viviendo con una Estrella) de la NASA. Su objetivo es conocer a fondo nuestro Sol.



imagines enviadas por el Sdo
Es la primera misión del programa y por el momento es todo un éxito. Ha enviado a la Tierra imágenes absolutamente impresionantes. Muestran chorros de plasma, cambios en las manchas solares, eyecciones de masa coronal y la emisión de un montón de radiaciones. Todo con una resolución sin precedentes.


el Sdo orbita en el planeta tierra
El Solar Dynamics Observatory (SDO) es un telescopio espacial estabilizado en sus tres ejes con alineamiento solar y dos antenas de alta recepción.
El Solar Dynamics Observatory (SDO) orbita el planeta Tierra a unos 36.000 km, con el objeto de estudiar el Sol. El observatorio espacial tiene una órbita geosíncrona a 102º de latitud oeste y una inclinación de 28,5º.
Este telescopio estudia  gracias a los siguientes instrumentos cientificos,
 Extreme Ultraviolet Variability Experiment: se trata de un instrumento que mide la emisión de radiación ultravioleta solar con cadencia regular, exactitud y precisión
Helioseismic and Magnetic Imager: es un instrumento que estudia la variabilidad solar y los varios componentes de la actividad magnética solar
Atmospheric Imaging Assembly: proporciona una imagen del disco solar en las diversas bandas del ultravioleta y del extremo ultravioleta de alta resolución temporal y espacial.
tormentas solares

Haciendo un poco de historia , estas tormentas solares son comunes, se llaman eyección de masa coronal a una onda hecha de radiación y viento solar que se desprende del Sol en el periodo llamado Actividad Máxima Solar, que ocurre cada 11 años. Esta onda es muy peligrosa ya que, si llega a la Tierra y su campo magnético está orientado al sur, puede dañar los circuitos eléctricos, los transformadores y los sistemas de comunicación, además de reducir el campo magnético de la Tierra por un período. Cuando esto ocurre, se dice que hay una tormenta solar. Sin embargo, si está orientado al norte, rebotará inofensivamente en la magnetosfera.
la ultima tormenta solar importan fue 1859

En el año 1859 se produjo una gran fulguración solar. La tormenta solar de 1859 fue la más potente registrada en la historia. A partir del 28 de agosto, se observaron auroras que llegaba al sur hasta el Caribe. El pico de intensidad fue el 1 y 2 de septiembre, y provocó el fallo los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte. Parece que este tipo de situaciones sólo se produce cada 500 años aproximadamente, según los estudios de muestras de hielo. Parece que los primeros indicios de este incidente se detectaron a partir del 28 de agosto de 1859 cuando por toda Norte América se vieron auroras boreales. Se vieron intensas cortinas de luz, desde Maine hasta Florida. Incluso en Cuba los capitanes de barco registraron en los cuadernos de bitácora la aparición de luces cobrizas cerca del zenit. En aquella época los cables del telégrafo, invento que había empezado a funcionar en 1843 en los Estados Unidos, sufrieron cortes y cortocircuitos que provocaron numerosos incendios, tanto en Europa como en Norteamérica. Se observaron auroras en zonas de baja latitud, como Roma, Madrid, La Habana y las islas Hawai, entre otras.

 la fulguración de Carrington
A esta tormenta se la llamo , la fulguración de Carrington debido a que este científico hacía unos bocetos de un grupo de manchas solares el jueves primero de septiembre debido a la dimensión de las regiones oscuras, cuando, a las 11:18, se dio cuenta de un intenso estallido de luz blanca que parecía salir de dos puntos del grupo de manchas. Quiso compartir el espectáculo con alguien pero no había nadie más en el observatorio. Diecisiete horas más tarde una segunda oleada de auroras boreales convirtió la noche en día en toda Norte América hasta Panamá. Algunos ejemplos ilustran la magnitud de este hecho: se podía leer el periódico bajo la luz entre roja y verdosa de las auroras, mientras que los mineros de oro de las Montañas Rocosas se levantaron y merendaron de madrugada, creían que el Sol salía detrás una cortina de nubes! A la sazón había muy pocos aparatos eléctricos, pero los pocos que había dejaron de funcionar, por ejemplo, los sistemas telegráficos dejaron de funcionar en Europa y Norte América.

 manchas solares
La aparición de manchas solares, la actividad magnética, y otros datos relacionados con estos fenómenos siguen un ciclo que dura 11 años. El ciclo actual empezó el mes de enero de 2008, tras la pausa actual, llevarán unos cinco años la actividad solar será cada vez mayor. En los últimos 11 años han explotado en la superficie del Sol unas 13.000 nubes de plasma y unas 21.000 fulguraciones solares.



Einstein
Se podría decir que las tormentas solares son similares a las tormentas terrestres a una escala superior, aunque, en el caso de las solares los gases del viento solar van acompañados de campos magnéticos que les dan forma y proporcionan energía. Como se da en el caso de las tormentas eléctricas son explosiones de partículas de altas  energías se intensos rayos X debido de los cambios del campo magnético.
En el proceso de fusión nuclear, que origina la energía del Sol, hay una pérdida de masa del 0,7 %, que se convierte en energía tal y como expresa la conocida fórmula de Einstein:
E = mc2



tormenta solares
Cuando un gramo de hidrógeno se transforma por fusión nuclear en 0,93 gramos de helio, se liberan 50.000 kWh de energía. Esta energía se transmite primero por radiación dentro de una capa esférica —zona radiante— de 500.000 km de grueso y después se transmite por convección a través de otra capa esférica de 200.000 km—zona convectivas. Esta capa de convección es como un líquido en ebullición: por esto el Sol presenta con fuerte ampliación óptica una superficie granulada correspondiente a la cumbre de las células convectivas. La estructura granulada cambia de forma rápidamente (como cambia la superficie del agua hirviendo) y una unidad de la granulación se ve aparecer y desaparecer en diez o quince minutos. Con estas dos clases de transporte, la energía producida al núcleo solar ya puede escapar del Sol y radiar en todas direcciones.


La mayoría de estas tormentas producen auroras boreales en las regiones árticas que comparadas con los fenómenos meteorológicos parecerían un pequeño aguacero, pero a veces, el Sol larga un auténtico vendaval.
Nadie vivo hoy ha experimentado una tormenta de estas proporciones, pero Kenneth G. McCracken de la Universidad de Maryland descubrió en los núcleos de auroras boreales , muestras de hielo de la Antártida y Groenlandia aumentos bruscos de nitratos, que ya se conocía que correspondían a intensas ráfagas de viento solar. La anomalía de nitratos de 1859 es la mayor en 500 años y equivale a la suma de episodios más importantes en los últimos 40 años


Estos descubrimientos abren la posibilidad de predecir exactamente las tormentas solares y su alcance sobre la tierra, lo que es útil también para la medicina, donde se estudia el comportamiento de las células que se ven alteradas por estos y otros factores externos.



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