sábado, 23 de abril de 2011

El Renacimiento , vé al hombre como un ser sensible y racional, con la habilidad de pensar y decidir por sí mismo.


El Renacimiento , vé al hombre como un ser sensible y racional, con la habilidad de pensar y decidir por sí mismo.
el renacimiento


mapa del renacimiento
El Renacimiento italiano inició en la era del Renacimiento, un período de grandes logros y cambios culturales en Italia que se extendió desde finales del siglo XIV hasta alrededor de 1600, constituyendo la transición entre el Medievo y Europa moderna.
Aunque los orígenes del movimiento confinado principalmente a la cultura literaria, el esfuerzo intelectual y el mecenazgo pueden rastrearse hasta inicios del Siglo XIV. muchos aspectos de la cultura italiana permanecían en su estado medieval y el Renacimiento no se desarrolló totalmente hasta fin de siglo.
La palabra Renacimiento (Rinascimento en italiano) tiene un significado explícito, que representa el renovado interés del período en la cultura de la antigüedad clásica, luego de lo que allí mismo se etiquetó como la "edad oscura". Estos cambios, aunque significativos, estuvieron concentrados en las clases altas, y para la gran mayoría de la población la vida cambió poco en relación a la Edad Media.

toscana , florencia
El renacimiento italiano comenzó en Toscana, con epicentro en las ciudades de Florencia y Siena. Luego tuvo un importante impacto en Roma, que fue ornamentada con algunos edificios en el estilo antiguo, y después fuertemente reconstruida por los papas del siglo XVI. La cumbre del movimiento se dio a fines del siglo XV, mientras los invasores extranjeros sumían a la región en el caos. Sin embargo, las ideas e ideales del renacimiento se difundieron por el resto de Europa, posibilitando el Renacimiento nórdico, centrado en Fontainebleau y Amberes, y el renacimiento inglés.
Maquiavelo


El renacimiento italiano es bien conocido por sus logros culturales. Esto incluye creaciones literarias con escritores como Petrarca, Castiglione, y Maquiavelo, obras de arte de Miguel Angel y Leonardo da Vinci, y grandes obras de arquitectura, como la Iglesia de Santa María del Fiore en Florencia y la Basílica de San Pedro en Roma.

Al mismo tiempo, los historiadores actuales ven también allí una época de regresión económica y de poco progreso científico, que tuvo su desarrollo principal en la cultura protestante del siglo XVII.
Los ideales del renacimiento se difundieron primero desde Florencia hacia los estados vecinos de Toscana, como Siena y Lucca. La cultura toscana pronto se convirtió en el modelo de todos los estados del norte italiano, predominando en la región especialmente en lo concerniente a la literatura. En 1447 Francesco Sforza subió al poder en Milán, y transformó rápidamente la todavía ciudad medieval en un centro de del arte y del conocimiento bajo la influencia de Leone Battista Alberti. Venecia, una de las ciudades más ricas debido a su control del mar Mediterráneo, también se convirtió en un centro de la cultura del renacimiento, especialmente en el campo de la arquitectura. Las ciudades más pequeñas copiaron el modelo de mecenazgo, desarrollando sus artes características: Ferrara, Mantua bajo los Gonzaga, Urbino bajo Federico da Montefeltro. En Nápoles el renacimiento se desarrolló bajo el patronazgo de Alfonso I que conquistó enteramente la ciudad en 1443, y protegió a artistas como Francesco Laurana y Antonello da Messina, escritores como el poeta Jacopo Sannazzaro, y al estudioso humanista Angelo Poliziano.

Pío II.
En 1378 el papado había vuelto a Roma, pero la alguna vez ciudad imperial permaneció pobre y casi totalmente en ruinas durante los primeros años el Renacimiento. La gran transformación comenzó bajo el Papa Nicolás V, elegido pontífice en 1447. Inició un dramático esfuerzo de reconstrucción que renovaría gran parte de la ciudad. El estudioso humanista Aeneas Silvius Piccolomini se convirtió en 1458 en Papa bajo el nombre de Pío II. Como el control del papado cayó bajo el control de las ricas familias del norte, como los Médicis y los Borgia, el espíritu del arte y la filosofía del renacimiento dominaron al Vaticano. El Papa Sixto IV continuó el trabajo de Nicolás V, ordenando la construcción de la Capilla Sixtina. Los papas también comenzaron a incrementar la normativa secular de los estados papales, lo que llevó a un poder centralizado a través de varios "papas guerreros".

la caída de Constantinopla
La naturaleza del renacimiento cambió a finales del siglo XV. Sus ideales habían sido totalmente adoptados por la clase gobernante y la aristocracia. En el renacimiento temprano los artistas eran todavía vistos como artesanos con poco prestigio o reconocimiento. Al inicio del siglo XVI los principales artistas ganaron gran influencia y podían recibir gran fortuna. Se desarrolló un floreciente comercio artístico. Mientras que en el renacimiento temprano la mayoría de los principales artistas eran de clase media o baja, cada vez con más frecuencia devinieron en aristócratas.

El Siglo XV vio el comienzo del movimiento cultural renacentista. El redescubrimiento de los textos antiguos a partir de la caída de Constantinopla, se aceleró a causa de los muchos estudiosos bizantinos que debieron buscar refugio en Occidente, especialmente en Italia

Imperio bizantino
«Imperio bizantino» es un término moderno que hubiera resultado sumamente extraño a sus antepasados, que se consideraban a sí mismos romanos, y a su Imperio el Imperio Romano. El nombre en griego original era Romania (Ρωμανία) o Basileía Romaíon (Βασιλεία Ρωμαίων; Imperio Romano), traducción directa del nombre en latín, Imperium Romanorum. Era denominado «Imperio griego» por sus contemporáneos de Europa occidental (debido al predominio en él del idioma, la cultura y la población griegas). En el mundo islámico fue conocido como روم‎ (Rûm, 'tierra de los Romanos') y sus habitantes como rumis, calificativo que por extensión acabó aplicándose a los cristianos en general, y en especial a aquellos que se mantuvieron fieles a su fe en los territorios conquistados por el Islam.


Hieronymus Wolf
La expresión «Imperio bizantino» (de Bizancio, antiguo nombre de Constantinopla) fue una creación del historiador alemán Hieronymus Wolf, quien en 1557 —un siglo después de la caída de Constantinopla— lo utilizó en su obra Corpus Historiae Byzantinae para designar este período de la historia en contraste con las culturas griega y romana de la Antigüedad clásica. El término no se hizo de uso frecuente hasta el siglo XVIII, cuando fue popularizado por autores franceses, como Montesquieu.
Bizancio puede ser definido como un Imperio multiétnico que emergió como un Estado cristiano y terminó sus más de 1000 años de historia en 1453 como un Estado griego ortodoxo, adquiriendo un carácter verdaderamente nacional. Los bizantinos se identificaban a sí mismos como romanos, y continuaron usando el término cuando se convirtió en sinónimo de helenos. Prefirieron llamarse a sí mismos, en griego, romioi (es decir, pueblo griego cristiano con ciudadanía romana), al tiempo que desarrollaban una conciencia nacional como residentes de Romania.


Imperio multicultural
El Imperio bizantino fue un Imperio multicultural, que nació como cristiano y heredero de la tradición romana, comprendiendo la zona de Oriente y que desapareció en 1453 como un reino griego ortodoxo. El escritor británico Robert Byron lo describió como el resultado de una triple fusión: un cuerpo romano, una mente griega y un alma oriental.
Bizancio fue la única potencia estable en la Edad Media. Su influencia sirvió de factor estabilizador en Europa, sirviendo de barrera contra la presión de las conquistas de los ejércitos musulmanes y actuando como enlace hacia el pasado clásico y su antigua legitimidad.


Mehmet II
La caída del Imperio fue traumática, tanto que durante mucho tiempo se consideró 1453 como la división entre la Edad Media y la Edad Moderna. El conquistador otomano, Mehmet II, y sus sucesores se consideraron a sí mismos herederos legítimos de los emperadores bizantinos hasta el derrumbamiento del Imperio otomano, a principios del siglo XX. Sin embargo, el papel del emperador bizantino como cabeza de la ortodoxia oriental fue reclamado por los grandes duques de Moscú empezando por Iván III. Su nieto Iván IV el Terrible se convertiría en el primer zar de Rusia (el título de zar proviene del latín caesar, 'césar'). Sus sucesores apoyaron la idea que Moscú era la heredera legítima de Roma y Constantinopla, la Tercera Roma — una idea mantenida por el Imperio ruso hasta su propio fin a principios del siglo XX.


Ruta de la Seda
Desde el punto de vista comercial, Bizancio era el punto de partida de la Ruta de la Seda, el eje económico que unía Europa con Oriente, importando materias de lujo como seda y especias. La interrupción de esta ruta con motivo de la desaparición del Imperio bizantino provocó la búsqueda de nuevas rutas comerciales, llegando españoles y portugueses a América y África en busca de rutas alternativas. Los portugueses, que acabaron la Reconquista antes y dispusieron de los recursos necesarios con antelación crearon un Imperio atlántico que permitía alcanzar la India al circunnavegar África. Los españoles, posteriormente, patrocinarían a Cristóbal Colón y a los conquistadores, que supondrían la creación de un imperio que transformaría a España en la primera potencia mundial.
Bizancio desempeñó un papel inestimable para la conservación de los textos clásicos, tanto en el mundo islámico como en la Europa occidental, donde sería clave para el Renacimiento. Su tradición historiográfica fue una fuente de información sobre los logros del mundo clásico. Hasta tal punto fue así, que se cree que el resurgir cultural, económico y científico del siglo XV no hubiera sido posible sin la bases establecidas en la Grecia bizantina.


Santo Tomás de Aquino
La influencia de Bizancio en asuntos como la teología sería vital para pensadores europeos como Santo Tomás de Aquino. Asimismo se ha de mencionar que el Imperio fue clave en la extensión del cristianismo, que definiría Europa durante siglos. De los 4 mayores focos de esta religión, (Jerusalén, Antioquía y Constantinopla) se hallaban en su territorio y hasta que no aconteció el cisma de Oriente fue su mayor foco espiritual. También fue responsable de la evangelización de los pueblos eslavos, gracias a misioneros tan célebres como Cirilo y Metodio que evangelizaron a los pueblos eslavos y desarrollaron un sistema de escritura que aún hoy en días
Luego de la caída de Constantinopla, hizo que los eruditos de este imperio emigraran a occidente, el lugar a donde iban era el norte de Italia,
Esto hizo que el redescubrimiento de textos científicos antiguos durante el Renacimiento, en 1453 y la invención de la imprenta democratizarían el aprendizaje y permitiría una propagación más rápida de nuevas ideas.
Las principales rutas de comercio con oriente pasaban a través del Imperio bizantino o las tierras árabes, y desde entonces por los puertos de Venecia, Pisa y Génova. Los artículos de lujo comprados en oriente, por ejemplo especias, tintes, y sedas se importaban a estos estados italianos, para luego ser revendidas a toda Europa.


valle del Po
Además, las ciudades-estado del interior se beneficiaban con la rica tierra de cultivo del valle del Po. Desde Francia, Alemania y los Países Bajos, a través de rutas terrestres y fluviales, se compraban en esta región artículos como lana, trigo y metales preciosos. El comercio generalizado, extendido desde Egipto hasta la región báltica, generaba ganancias sustanciales, que permitieron inversiones significativas en minería y agricultura. De esta forma, aunque el norte de Italia no era más rico en recursos que otras regiones europeas, el nivel de desarrollo estimulado por el comercio le permitió prosperar.

valle del Po
Florencia se convirtió en una de las ciudades más ricas del norte italiano, debido principalmente a su producción textil de lanas, bajo la supervisión de su dominante cofradía, el "Arte della lana". La lana era importada del norte de Europa (en el Siglo XVI desde España), y los tintes de oriente para producir textiles de alta calidad.

Las rutas comerciales italianas, que cubrían el Mediterráneo y más allá, fueron también vías de importancia para la cultura y el conocimiento. En los tiempos medievales, las obras que corporizaban el conocimiento clásico de los griegos se habían difundido lentamente por Europa, a través de tratados y traducciones árabes desde Toledo y Palermo.


cruzadas
 Las Cruzadas pusieron a muchos europeos en contacto con el conocimiento clásico, preservado por los árabes, pero más importante en este aspecto fue la reconquista española del siglo XV y la traducción resultante de literatura árabe por los arabistas de la Escuela de Salamanca. Desde Egipto y oriente, los científicos, filósofos y matemáticos del pensamiento árabe entraron al norte de Italia. Expandiendo los estudios lingüísticos del renacimiento, llegaron desde Constantinopla - después de su captura por fuerzas otomanas en 1453 - los textos griegos y los estudiosos que enseñaron a los italianos a leerlos en renovadas academias en Venecia y Florencia.



 Vitruvio
Los estudiosos humanistas buscaron manuscritos antiguos en las bibliotecas monásticas, y recuperaron a Tácito y a otros autores latinos. Con el redescubrimiento de Vitruvio, los principios arquitectónicos de la antigüedad pudieron observarse una vez más, y los artistas del renacimiento se vieron animados, en la atmósfera del humanismo, a exaltar a los antiguos, como Apeles, o a quien pudieran leer y conocer a través de los textos recuperados.
Uno de los roles de Petrarca fue como fundador de un nuevo método de estudio, el humanismo renacentista. El humanismo es una filosofía optimista que vé al hombre como un ser sensible y racional, con la habilidad de pensar y decidir por sí mismo.Esto significó una oposición a la visión de la iglesia católica que presentaba al espíritu como única realidad absoluta, luego transformada en una ideología mística. El humanismo vé al hombre como inherentemente bueno por naturaleza, en contraste con la visión cristiana del pecado original que debe ser redimido. Esto provocó un fuerte debate sobre la naturaleza de la realidad y ayudó a la comprensión de la historia más allá de la historia cristiana.


Petrarca
Petrarca promovió el estudio de los clásicos latinos y llevaba consigo su copia de Homero aunque sea para encontrar alguien que le enseñara a leer griego. Un paso esencial en la educación humanística fue propuesta por estudiosos como Pico della Mirandola al buscar cantidades de manuscritos olvidados, conocidos sólo por su reputación. Este esfuerzo fue sostenido en gran parte por la riqueza de los patricios italianos, príncipes mercaderes y déspotas, que invirtieron sumas sustanciales en la construcción de bibliotecas. Se puso de moda descubrir el pasado, una búsqueda apasionada que se convirtió en uno de los más altos objetivos sociales. "Voy", dijo Ciríaco de Ancona, "Voy a despertar a la muerte".
Cuando se consiguieron las obras griegas, se encontraron los manuscritos, se organizaron bibliotecas y museos, la prensa escrita estaba naciendo. Las obras de la antigüedad fueron traducidas del griego y el latín a los modernos lenguajes de toda Europa, y encontraron una clase media receptiva, que existía, como Shakespeare, "con poco latín y menos griego".

Copérnico
Mientras que lo relativo a la filosofía, arte y literatura se desarrolló fuertemente en el renacimiento, la época es usualmente vista como un retroceso en los temas científicos. La admiración por las fuentes clásicas consagró la visión aristotélica y ptolemaica del universo. El humanismo hizo hincapié en que la naturaleza debe ser vista como una creación espiritual no gobernada por leyes matemáticas. Al mismo tiempo los filósofos perdieron mucho de su rigor y las reglas de la lógica deductiva fueron vistas como secundarias en relación a la intuición y la emoción.
No sería hasta la difusión del renacimiento por el norte de Europa que reviviría la ciencia, con figuras como Copérnico, Francis Bacon y Descartes.


El hombre humanista se centra en el estudio de la cultura clásica, en el estudio del hombre como individuo y en su capacidad intelectual para el estudio de todos los campos del saber: ciencia, filosofía, arte...El ideal es un hombre completo, armónicamente desarrollado en lo físico y en lo espiritual que no limita su saber a un campo concreto, sino abierto a lo universal. La plena confianza que se tiene en el hombre da lugar al antropocentrismo. El prototipo de humanista lo encontramos en Leonardo da Vinci. El intelectualismo de este periodo produjo grandes avances en el mundo de las ciencias, acrecentado por el descubrimiento de la imprenta que ayudó a la difusión de los saberes por todas las cortes Europeas. El hombre en el terreno científico trata de profundizar en las aplicaciones y fundamentos de la ciencia; así hay un gran desarrollo de la oftalmología; las cátedras de cirugía y anatomía en las Universidades serán desarrolladas por los médicos que se van dirigiendo cada vez más por el camino práctico como Miguel Servet, que publicó el Tratado de Terapeútica donde manifiesta ser el descubridor de la circulación pulmonar, dejando la puerta abierta para que posteriormente se descubra la circulación de la sangre.


De Revolutionibus
La astronomía fue uno de los campos más importantes en el progreso científico, que influirá en el cambio de pensamiento de los europeos gracias a la obra de Copérnico De Revolutionibus Orbium Caelestium donde tira por la borda las teorías geocentristas de Ptolomeo, afirmando un sistema heliocéntrico que explica de manera más efectiva los fenómenos astronómicos observados. Se producen también extraordinarios inventos en el campo de la ciencia de la navegación, impulsados por el descubrimiento de América: aparece el astrolabio y el nocturlabio, la carta naútica o portulario, inventos que facilitaron la navegación y el afán de aventura y conquista de nuevos territorios.
Se desarrollaron las ciencias de observación y experimentación con métodos propios. Fue valiosísimo el aporte del inglés Francis Bacon respecto a que en las ciencias de la naturaleza no tiene validez el método aristotélico-escolástico de la deducción (partir de lo general a lo particular) sino el método inductivo (partir de cada objeto y fenómeno hacia la generalización).


 Paolo Toscanelli 
Hubo progresos en la geografía, astronomía y la medicina. Al estudiar las obras de Tolomeo, hicieron valiosas observaciones y notables trabajos los geógrafos Eneas Silvio, Paolo Toscanelli y Pedro D´Ailly. Ellos coincidieron en que la tierra era redonda y no un disco aplastado, como erróneamente se creía. Estas obras y el mapa de Toscanelli influyeron decisivamente en las exploraciones oceánicas, sobre todo el descubrimiento de América por colón. En astronomía, Nicolás Copérnico afirmó que el Sol era el centro del sistema planetario (teoría heliocéntrica) y no la tierra (teoría geocéntrica). Sus ideas encontraron fuertes resistencias, pero fueron demostradas por Kepler y Galileo. La medicina hizo notables adelantos con Vesalio, quien logró un mejor conocimiento del cuerpo humano mediante La disección, y con Miguel Servet, quien descubrió la circulación menor de la sangre.


 Paolo Toscanelli 
La pólvora influyó en lo político, lo militar y lo económico. Aunque fue un invento chino, los europeos La aplicaron a las armas, revolucionando las artes militares. Los primeros cañones empezaron a usarse a finales de la Guerra de los Cien Años. Las primeras armas de fuego portátiles fueron el mosquete, la culebrina y el arcabuz. Con las armas de fuego nació la artillería y decayó la caballería; las fortalezas de los señores dejaron de ser inexpugnables. Las armas impulsaron una nueva industria, que estimuló y facilitó las grandes conquistas ultramarinas.


La imprenta 
La imprenta fue el más poderoso vehículo trasmisor de las nuevas ideas. También era un invento chino, pero las planchas de madera eran fijas y entintaban el papel sobre el cual se imprimía. El alemán Juan de Gutenberg inventó tipos movibles de letras (letras separadas para formas palabras) y sustituyó la madera por metal fundido. Este invento se difundió a partir del primer libro impreso, la Biblia (1455), facilitando la divulgación de las obras de los humanistas, literatos y geógrafos, así como los libros de los antiguos griegos y romanos. La imprente provocó una verdadera revolución intelectual, pues abarató los libros y permitió que no fueran de la exclusiva propiedad de los que podían pagar los costosos manuscritos medievales. El papel, que hasta entonces era de pergaminos, comenzó a fabricarse en gran escala con ropas y trapos viejos. De ese modo complementó la invención de la imprenta.


La brújula
La brújula, que también llegó a China, fue aplicada a la navegación oceánica, lo que brindó más seguridad que el sistema de viajar sin alejarse de las costas y guiándose por la posición del Sol y las estrellas. Este invento fue decisivo para los grandes descubrimientos geográficos. La carabela fue inventada por los portugueses. Los Naos y galeras predominantes eran útiles para el transporte marítimo de mercancías por el Mediterráneo y las costas atlánticas, pero no resistían el oleaje de los océanos. La carabela trasformó completamente el arte de navegar; gracias a ella y a la brújula, se logró cruzar los océanos. El reloj mecánico sustituyó los viejos relojes de arena y el telescopio contribuyó al desarrollo de la astronomía.


mapas
Paralelamente a los progresos técnicos que revolucionaron la navegación, se desarrolló la cartografía o ciencia de hacer mapas. Hacia finales del siglo XIV existían los portulanos, antecedentes de los mapas, confeccionados por los navegantes mallorquines y valencianos. Aunque esos primeros mapas constituyeron importantes instrumentos al servicio de los marinos, la ciencia cartográfica no empezó a modernizarse hasta que los viajes de exploración reavivaron el interés por la geografía. Volvieron a utilizarse paralelos y meridianos, se crearon nuevos métodos de proyección y la localización espacial se determinó más por las observaciones astronómicas que por medición de distancias. Desde entonces la variedad y uso de los mapas ha ido en aumento al ritmo de los progresos de la civilización.


Galileo Galilei 
Galileo Galilei (1564-1642) fue el continuador de Copérnico. Perfeccionó el telescopio, que le permitió hacer observaciones con un aumento de 30 veces. Formuló la teoría sobre la caída de los cuerpos: en el vacío caen a igual velocidad; Newton formuló la ley de la gravitación de los cuerpos; Kepler descubrió que los planetas describen órbitas elípticas alrededor del Sol.
En el siglo XV se colocaron relojes públicos en la mayoría de las ciudades importantes, y también se inventó el reloj de bolsillo. El uso de esta máquina obedeció a una nueva concepción del tiempo y a una nueva actitud frente al momento y sus exigencias. Paralelamente, la industria del vidrio creció y mostró grandes progresos. Se inventó el vidrio transparente incoloro y también el cristal, con el que posteriormente se hicieron los anteojos.


 pólvora.
Los chinos descubrieron la pólvora, los árabes la adaptaron para usos bélicos y los europeos lograron perfeccionar las armas de fuego creando los primeros cañones, que llamaron bombardas. Esta síntesis abarca desde los primeros siglos de la Era Cristiana hasta el siglo XV.
El inocente invento de los chinos, que sirvió en los comienzos para la preparación de cohetes y fuegos artificiales, transformó totalmente las acciones de guerra y también de los ejércitos. Durante la invasión de España, a comienzos del siglo XIV, los árabes emplearon por primera vez, aunque rústicamente, las armas de fuego
Fue el inicio de una época difícil y de experimentos con esta mezcla de salitre, carbón y azufre, que se denominó pólvora.


Esta era hizo que estos descubrimientos e inventos mejoraran la vida de muchas personas,







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