viernes, 22 de abril de 2011

Obras de artes robadas por los nazis,



Obras de artes robadas por los nazis, 

Retrato del Dr. Gachet

La Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial ha sido, hasta el momento, el conflicto armado más grande y sangriento de la historia universal en el que se enfrentaron las Potencias Aliadas y las Potencias del Eje, entre 1939 y 1945. Fuerzas armadas de más de setenta países participaron en combates aéreos, navales y terrestres. Por efecto de la guerra murió alrededor del 2% de la población mundial de la época (unos 60 millones de personas), en su mayor parte civiles. Como conflicto mundial comenzó el 1 de septiembre de 1939 (si bien algunos historiadores argumentan que en su frente asiático se declaró el 7 de julio de 1937) para acabar oficialmente el 2 de septiembre de 1945.

Louvre de París
Pero hay una parte oscura de la guerra que tanto no se habla,
No es un secreto que los nazis saquearon numerosas colecciones particulares de arte durante la Segunda Guerra Mundial, lo que pocos saben es que muchas de esas obras no fueron devueltas a sus propietarios legítimos sino que se encontraban, y aún se encuentran, en algunos de los museos más prestigiosos de Europa, como el Louvre de París.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las pérdidas no sólo fueron de vidas; sino también, de obras de arte. Cuando los alemanes invadían un país saqueaban casas, museos y todo lo que encontraban a su alrededor.


Hitler
En esa época un sinfín de obras de arte se fueron robadas por el ejército de Hitler, quien era un gran seguidor de las expresiones gráficas de la cultura. 



Se ha reportado que, antes de que iniciara la guerra y fuera líder del partido Nazi, intentó entrar en dos ocasiones a la Escuela de Arte, en Viena, pero fue rechazado.

Cuando llegó al poder, mandó sustraer al menos 750 mil obras.



Entre ellas las mas representativas  son
Santa Justa y Santa Rufina

Santa Justa y Santa Rufina.  El cuadro es una obra de Bartolomé Esteban Murillo, pintor español que se destacó por plasmar obras religiosas, en la Segunda Guerra Mundial. Este cuadro fue robado a sus dueños: la familia Rothschild. Después de que terminó la guerra, se supo que la pintura se encontraba en el museo de Meadows, ubicado en Dallas Texas. Se supo que la obra fue adquirida de manera legal en una subasta, pero nadie sabe que pasó antes de este hecho.

El pintor en el camino a Tarascón. Cuadro pintado por Vincent Van Gogh. Durante la guerra, Hitler destruyó todo el arte moderno, algunas de las obras las quemó; otras, fueron subastadas. Este cuadro de Van Gogh tuvo la mala fortuna de ser carbonizado


Retrato del Dr. Gachet. El pintor holandés, Vincent Van Gogh, fue puesto en la lista de artistas no gratos para Hitler. Muchas de sus obras fueron robadas a sus dueños, una de las pinturas que vivió esta suerte fue este lienzo, el cual fue sustraído del museo Standel, en Alemania.
Posteriormente, fue adquirido por el líder nazi, Hermann Göring. Al darse cuenta de su valor, decidió venderlo para sacar ganancias. De ahí en adelante, la obra ha cambiado varias veces de dueño y hoy no se sabe con exactitud quien la tiene.




Retrato de Adele Bloch- Bauer I. El cuadro fue pintado por el artista austriaco, Gustav Klimt. El tema principal de su trabajo era el cuerpo femenino. En 1904, Ferdinand Bloch-Bauer contrató a Klimt para crear un retrato de su esposa Adele.
En 1938, todos los bienes de Bloch-Bauer fueron puestos bajo custodia por el Ejército Nazi, entre ellos, este hermoso cuadro. Hoy en día la obra se encuentra en una galería ubicada en Nueva York.
Fundación EG Bührle. Emil Georg Bührle fue un oficial de la caballería alemana, en el ejército imperial de 1914, quien armó una colección de obras de arte de varios artistas. Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, varias de las piezas fueron saqueadas.
Al término del conflicto bélico, algunos cuadros se regresaron  a sus dueños originales y otros se conservan en el museo que lleva por nombre Fundación Eg Bührle


Retablo de Veit Stoss. Un trabajo del escultor Veitt Stoss. Su carrera abarcó el período de transición entre el gótico tardío y el estilo del Renacimiento del norte.
En la primera parte de su carrera se le acercó el pueblo de Cracovia, Polonia y le pidió que construyeran esta representación, la cual nombró Veit Stoss.
Es el mayor retablo gótico del mundo. Cuando inició la Segunda Guerra Mundial, Hitler declaró que por ser un artista alemán esa pieza le pertenecía y lo sustrajo. En 1957, fue regresado a Polonia, donde permanece hasta nuestros días.
Plaza de la concordia. Edgar Degas es considerado uno de los fundadores del movimiento artístico del Impresionismo. Este cuadro estuvo desaparecido mientras se llevaba a cabo el conflicto bélico, muchas personas lo daban por perdido y destruido; sin embargo, en 1995 se presentó en una exposición que se organizó en el Museo Hermitage.


El astrónomo. Obra del pintor neerlandés, Johannes Vermeer. En 1940, después de la invasión alemana a Francia, la pintura fue robada por los nazis. Este cuadro se convirtió en uno de los más preciados de Hitler. Al término de la guerra, El astrónomo fue devuelto a sus dueños originales, los Rothschild; posteriormente, fue donando al  Museo de Louvre.















Amber Room. Fue diseñado por el escultor Andreas Schlüter. Durante la Segunda Guerra Mundial, Hitler estaba muy familiarizado con la Sala de Ámbar y consideró que debía estar en posesión de Alemania.
Cuando los alemanes llegaron a la ciudad de Leningrado, Hitler envió a un grupo de hombres para desmontar la pieza de valor incalculable de arte. Con los bombardeos esta obra quedó desaparecida. Muchos piensan que se destruyó y otros que está escondida en algún lugar, hasta la fecha nadie sabe su paradero.


Madonna de Brujas. Fue hecha por el escultor Miguel Ángel. En 1944, fue confiscada por los nazis, pero dos años más tarde, regresó a Italia. Actualmente, se encuentra en la Iglesia Nuestra Señora de Brujas.


Estos son algunas de las piezas que fueron restituidas,





"Litzlberg en el Attersee"
El Museo de Arte Moderno de Salzburgo decidió devolver el paisaje, del pintor simbolista austriaco Gustav Klimt, después de que expertos respaldaran una reclamación de un canadiense, Georges Jorisch, de que era el propietario legítimo.
La abuela de Jorisch, Amalie Redlich, fue deportada por los nazis en 1941 y murió más tarde.
La obra al óleo, "Litzlberg en el Attersee", fue pintada por Klimt en 1915 y representa a un tranquilo pueblo junto a un lago en las montañas.
En 2006, el gobierno austriaco se vio obligado a devolverle cinco obras de Klimt a una mujer judía en Estados Unidos, Maria Altmann, que luego se subastaron por más de US$300 millones.
Otras obras no corrieron la misma suerte
Una corte británica prohibió ayer al British Museum devolver cuatro dibujos de maestros antiguos, que fueron robados por los nazis a un coleccionista de arte de origen judío, en una sentencia que también cerraría la puerta a los reclamos de Grecia para el retorno a Atenas de los frisos del Partenón.



En su sentencia, el juez Sir Andrew Morritt reconoció que estos cuatro dibujos —entre ellos una delicada "Sagrada Familia", del italiano Niccolo dell'Abbate— habían sido robados en 1939 por los nazis de la casa del abogado de origen judío Arthur Feldmann, en la ciudad checa de Brno. Feldmann murió torturado por los nazis, y su esposa Gisela, en el campo de concentración de Auschwitz.

Desde hace varios años, sus hijos reclaman a Londres la restitución de esas obras, que el British Museum adquirió poco después de la Segunda Guerra Mundial. Pero ahora el juez Morritt prohibió al British Museum restituir los dibujos a los herederos legítimos, alegando que la ley del Parlamento que protege las colecciones de los museos británicos tiene prioridad sobre la "obligación moral" de devolver las obras robadas a sus dueños. En su sentencia, Morritt observó que, para restituir esas obras, sería necesaria una nueva legislación.





la piedra de Rosetta


El principal asesor legal del gobierno británico, Lord Peter Goldsmith, había pedido aclarar este caso, alertando que una sentencia de la Justicia afirmando que había una obligación moral a restituir esas obras sentaría un precedente legal que daría fundamentos a los reclamos de Grecia sobre los frisos del Partenón. Al final, la decisión de la corte londinense parece cerrar la vía a la eventual devolución de los frisos griegos, reclamados desde hace décadas por Atenas, así como la restitución de otras piezas que están en los museos británicos. El British Museum exhibe miles de piezas antiguas de otros países, como la piedra de Rosetta, hallada en 1799, que permitió descifrar los jeroglíficos egipcios.

Los frisos del Partenón fueron sacados de Grecia en 1801 por el embajador británico ante el imperio otomano —que entonces incluía a Grecia—, Thomas Bruce, quien se los vendió 15 años después a la Corona británica a 35.000 libras.

Una portavoz de la Comisión para el Arte Robado en Europa, que representa a los herederos de Feldmann, declaró tras la decisión de la corte que la sentencia "era de gran importancia para todos los que reclaman obras de arte que fueron objeto de pillaje durante el nazismo".

La vocera destacó que el fallo cerraba el camino para una restitución de las obras robadas, y reclamó un cambio de la ley. Señaló que la familia de Feldmann confía aún que, "en acuerdo con el compromiso del British Museum de devolver" los cuatro dibujos a los herederos legítimos, se hallará una manera para restituir las obras, una de las cuales, "Alegría sobre la Inspiración Poética de Mercurio y Apolo", es del artista británico Nicholas Blakey. Las otras dos obras son una Santa Dorotea con el Niño Jesús, de un discípulo del artista alemán Martin Schongauer, y una Virgen y Jesús siendo adorado por Santa Isabel y el San Juan Niño, de Martin Johann Schmidt.









Fuente:
http://edant.clarin.com/diario/2005/05/28/sociedad/s-05801.htm

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