domingo, 29 de mayo de 2011

El mapamundi de Juan de la Cosa , uno de los planisferio mejor conservados, ,


El  mapamundi de Juan de la Cosa , uno de los planisferio mejor conservados, 



Un mapamundi (del latín mappa mundi, «mapa del mundo») es una representación cartográfica (mapa) de toda la superficie de la Tierra. El material sobre el que se representa suele ser papel o piel. Dependiendo de su forma, un mapamundi puede ser un globo terráqueo, que reproduce a escala la forma prácticamente esférica del geoide; o un planisferio terrestre, que reproduce a escala el resultado teórico de algún tipo de proyección geográfica de la esfera terrestre en un plano. Existen planisferios celestes para la representación de las estrellas.

Se sabe que los mapas aparecieron alrededor del año 2500 a. C. debido al descubrimiento de unas tablillas de barro de origen babilónico, y que representaban los valles del río Éufrates. Al comienzo se representaban los lugares cercanos y familiares y es de suponer que poco a poco se iría incorporando más y más territorio hasta que finalmente se representara toda la superficie terrestre. Los primeros en tener una consciencia global fueron los babilonios que pensaban en la tierra como un plato plano de tierra con un gran río que dividía en dos partes; griegos como Tales de Mileto ya sugerían la esfericidad de la tierra en el siglo V a. C. y VI a. C.

Los discípulos de Thales, Estrabón y finalmente fue Anaximandro de Mileto el primero en empezar a cartografiar el mundo globalmente: con los ríos y los mares. En este momento apareció el concepto ecumene en el que el mundo habitado era dos veces más grande en eje este-oeste que en norte-sur, evidentemente este mundo centraba su existencia en el mediterráneo.





Tales,
Anaximandro de Mileto (en griego antiguo ναξίμανδρος) fue un filósofo jonio Nació en los años 610 a. C.en la ciudad jonia de Mileto (Asia Menor) y murió aproximadamente en el 546 a. C. Discípulo y continuador de Tales, compañero y maestro de Anaxímenes; se le atribuye sólo un libro, que es sobre la naturaleza, pero su palabra llega a la actualidad mediante comentarios doxográficos de otros autores. Se le atribuye también un mapa terrestre, la medición de los solsticios y equinoccios por medio de un gnomon, trabajos para determinar la distancia y tamaño de las estrellas y la afirmación de que la Tierra es cilíndrica y ocupa el centro del Universo.




Ptolomeo
El trabajo de Ptolomeo se fundamenta en el de otro cartógrafo anterior denominado Marinus de Tiro. Ptolomeo trabaja en su Geographía mostrando ya conceptos globales de la cartografía, así como un estudio teórico profundo sobre el tema.
El mapamundi de Ptolomeo es un mapa del mundo conocido por la sociedad occidental en el siglo II después de Cristo. Se basa en las descripciones pertenecientes a la Geographia de Ptolomeo, escrita alrededor del año 150. Pese a que nunca se hallaron mapas confeccionados por el geógrafo griego, la Geographia contiene miles de referencias a distintas partes del viejo mundo e incluso coordenadas de varias de ellas, lo que permitió que los cartógrafos reconstruyesen la visión del mundo de Ptolomeo cuando el manuscrito fue redescubierto cerca del año 1300.

Ptolomeo
El aporte más importante de Ptolomeo y sus mapas posiblemente sea el primer uso de líneas longitudinales y latitudinales, así como también la especificación de sitios terrestres mediante observaciones de la esfera celeste. Cuando su Geographia fue traducida del griego al árabe en el siglo IX y, posteriormente, al latín en Europa Occidental al comienzo del siglo XV, la noción de un sistema de coordenadas global revolucionó el pensamiento geográfico del Islam y la Europa medieval, y depositó sus bases científicas y numéricas


El mapa diferencia dos grandes mares cerrados: el primero se trata del mar Mediterráneo y el segundo es el océano Índico (Indicum Pelagus), que se extiende hasta el mar de China (Magnus Sinus) al Este. Los principales lugares geográficos son Europa, el Oriente Medio, India y una Sri Lanka (Taprobane) demasiado grande, la península del Sureste Asiático (Aurea Chersonesus o "península dorada"), y China (Sinae).
La Geographia y los mapas derivados de ella probablemente hayan tenido un papel importante durante la expansión del Imperio romano hacia el Este. El comercio en el océano Índico fue intenso desde el siglo II, y se han identificado varios puertos comerciales romanos en India Desde aquellos puertos, los romanos habrían establecido embajadas en China, las cuales aparecen en documentos históricos chinos aproximadamente a partir del año 166.

El historiador danés Gudmund Schütte intentó reconstruir la sección correspondiente a Dinamarca del mapamundi de Ptolomeo. Dicho trabajo derivado incluye los nombres de varios lugares y tribus que pueden traducirse a sus equivalentes contemporáneos. El rasgo más destacado del mapa es Jutlandia, ubicada al norte del río Albis Trêva, al oeste del Saxonôn Nesôi (archipiélago), y al este del Skandiai Nêsoi, que a su vez se encuentra al oeste de una gran isla, Skandia. Al norte de Jutlandia se halla un tercer archipiélago: Alokiai Nêsoi. Al sur del Albis se encuentran asentados los Lakkobardoi y, al norte, los Saxones. La costa occidental de Jutlandia alberga a los Sigulônes, los Sabaliggio, los Kobandoi, los Eundusioi y los Kimbroi (posiblemente, los cimbros). El área central y oriental está ocupada por los Kimbrikê (posiblemente, los cimbros), los Chersonêsos y los Charoudes.

El mapa o carta de Juan de la Cosa es un mapa pintado sobre pergamino, de 93 cm de alto por 183 de ancho, que se conserva en el Museo Naval de Madrid. Una inscripción dice que fue realizado por el marino cántabro Juan de la Cosa en 1500 en El Puerto de Santa María (Cádiz). Su rica decoración indica que probablemente fue hecho por encargo de algún miembro poderoso de la corte de los Reyes Católicos.

El mapa es la representación inequívoca del continente americano más antigua conservada; en él aparecen las tierras descubiertas hasta finales del siglo XV por las expediciones castellanas, portuguesas e inglesas a América. También muestra una gran parte del Viejo Mundo, según el estilo típico de los portulanos medievales, incluyendo noticias de la reciente llegada de Vasco de Gama a la India en 1498.
La carta de Juan de la Cosa es la única obra cartográfica conservada de las realizadas por los testigos presenciales de los primeros viajes de Cristóbal Colón a las Indias. El mapa hace alusión al descubridor mediante una gran imagen de San Cristóbal que cubre la zona donde debería estar Centroamérica. Sin embargo, Cuba se representa como una isla, en contra de la opinión de Colón, que la consideraba una península de Asia.

Una cartela del mapa afirma que «Juan de la cosa la fizo en el puerto de S: mã en año de 1500»; es decir, que "Juan de la Cosa la hizo en El Puerto de Santa María en el año 1500".

Juan de la Cosa fue un marino nacido en Cantabria a mediados del siglo XV y muerto en la costa de la actual Colombia en 1509. Tuvo un papel destacado en el primer viaje de Colón a las Indias (1492-93) ya que fue como maestre de la nao capitana, la Santa María. También tomó parte en el segundo viaje del Almirante (1493-96). En 1499 se asoció con Alonso de Ojeda para realizar una expedición propia a América, en la que quizás participase también Américo Vespucio. Partieron en mayo de 1499, recorrieron una parte sustancial de la costa atlántica de Sudamérica y regresaron o bien en noviembre de 1499 o bien en junio de 1500. Se sabe que de la Cosa traía ya un boceto de mapa consigo en el regreso de este viaje. De la Cosa volvió a hacerse a la mar en la expedición de Rodrigo de Bastidas (finales de 1500 o mediados de 1501 según diferentes autores) y debió realizar su carta durante el verano u otoño de 1500. La rica ornamentación indica que probablemente fue realizada por encargo de algún personaje poderoso, quizás el obispo Fonseca.

Algunos historiadores han puesto en duda que la carta date de 1500 porque estiman que parte de la información cartográfica contenida en ella no había sido descubierta aun en aquel año. El primero en formular esta teoría fue George E. Nunn en 1934, que afirmaba que Cuba no fue circunnavegada hasta 1509 y que por ello de la Cosa no podía saber que era una isla, que es como correctamente la muestra el mapa. Sus argumentos han sido rebatidos desde entonces, mostrándose por ejemplo que Pietro Mártir ya escribió en 1501 que "muchos afirman haber navegado alrededor de Cuba". Otros autores han apuntado que en la carta no figuran muchos de los acontecimientos posteriores a 1500, como por ejemplo el tercer viaje del propio de la Cosa al Nuevo Mundo (1501-1502), que descubrió el golfo de Urabá y la costa del Darién.

museo del prado
Otra teoría, más ampliamente aceptada, afirma que el mapa que se conserva es una copia del original preparado por de la Cosa. Un indicio a favor de esta teoría es el hecho de que muchos topónimos son ilegibles, como si el copista no hubiese sido capaz de descifrar la letra del autor original. El historiador Hugo O'Donnell ha ido más lejos, opinando que el trabajo de Juan de la Cosa se limitó a un bosquejo que luego fue completado y enriquecido por algún otro cartógrafo.
Por otro lado, en 1987 el Gabinete de Documentación Técnica del Museo del Prado mostró mediante diversos análisis que los pigmentos de la carta eran compatibles con una realización en 1500. No se apreciaron signos de repinte posterio

No existe constancia documental directa de la carta pero se sabe que Juan de la Cosa presentó dos "cartas de marear de las Yndias" a los Reyes Católicos en Segovia en 1503. Uno de ellos puede haber sido su mapamundi de 1500 o quizás una versión posterior del mismo, actualizada con los descubrimientos de las expediciones más recientes. Los dos mapas debieron pasar después a poder del obispo Fonseca, en cuyo despacho los pudo contemplar Pedro Mártir, según cuenta en un escrito fechado en 1514:
Visité al prelado burgalés, patrono de las referidas navegaciones (...) Tuvimos a mano numerosos testimonios de todo lo ocurrido: una esfera sólida del Universo con estos descubrimientos y diversos mapas a que los navegantes llaman cartas de marear. Una de ellas la habían dibujado los portugueses, con intervención, según decían, del florentino Américo Vespucio (...) Otra carta, comenzada por Colón cuando recorría aquellos lugares, fue adicionada a su entender por su hermano Bartolomé (...) Además, no hubo castellano que a poco que se creyera capacitado para medir tierras y litorales, no se confeccionase su mapa. Guárdanse como los más estimables los que compusieron aquel Juan de la Cosa, compañero de Hojeda (...) y otro piloto nombrado Andrés Morales.
Pedro Mártir de Anglería. Década II, Libro X. Fechada a 4 de diciembre de 1514.

Alexander von Humboldt
La pista del mapa se pierde totalmente hasta que, en 1832, el barón de Walckenaer se lo compró a un comerciante de París y se lo mostró a varios amigos, entre los que se contaba el erudito alemán Alexander von Humboldt, que fue el primero que lo dio a conocer. El español Ramón de la Sagra publicó en 1837 la parte occidental de la carta y en 1842 el vizconde de Santarém reprodujo la parte dedicada a África.Al morir el barón de Walckenaer en 1852 su biblioteca salió a subasta. De la Sagra alertó al Ministerio de Marina español, que pujó por la carta y logró adquirirla por 4.321 francos de la época.
Desde 1853 la carta se expone en la Sala de Descubrimientos del Museo Naval de Madrid La Carta ha realizado muy pocas salidas del Museo. La más dramática ocurrió en noviembre de 1936, en plena Guerra Civil, cuando fue evacuada a Valencia para salvarla de las tropas nacionales que avanzaban sobre Madrid.

La Carta no ha sido restaurada nunca. Se han realizado varias ediciones facsímil, la primera en 1892 y las más recientes en 1992. Una copia realizada a mano por el cartógrafo del Museo, Juan Pedro Suárez de Ávila, estuvo expuesta en lugar del original desde 1988 hasta 1992.

La Cosa viajó nuevamente a La Española para participar en un viaje al mando de Alonso de Ojeda, que acababa de ser nombrado gobernador de Nueva Andalucía. La Cosa recibió de la Corona el cargo de teniente gobernador y una importante ayuda económica ya que iba a instalarse allí junto a su familia.La expedición partió de Santo Domingo el 10 de noviembre de 1509 con tres embarcaciones y unos 300 hombres, entre ellos un soldado llamado Francisco Pizarro. La Cosa resolvió la disputa entre los dos nuevos gobernadores (Ojeda y Nicuesa) sobre qué lugar exacto del golfo de Urabá sería el límite de sus respectivas gobernaciones, señalando el río Atrato como la frontera entre Veragua y Nueva Andalucía.

Al llegar a Nueva Andalucía en diciembre, Ojeda decidió desembarcar en la bahía de Calamar, desoyendo los consejos de La Cosa que recomendaba que no se perturbara a los indios de la zona donde estaban, ya que eran indígenas que usaban flechas envenenadas. El cántabro proponía dirigirse a las orillas del golfo de Urabá, donde vivían indios menos belicosos a los cuales La Cosa había conocido cinco años atrás, pero finalmente acató la orden de Ojeda. Poco después los expedicionarios se vieron envueltos en un combate con indígenas que se saldó con victoria española, lo que incitó a Ojeda a adentrarse en la selva, persiguiendo a los indígenas en su huida hasta el poblado de Turbaco. Al llegar al poblado, Ojeda, La Cosa y los demás hombres fueron sorprendidos por los indígenas, que dispararon flechas envenenadas. La Cosa cayó muerto, así como la mayoría de sus hombres, pero Ojeda pudo huir.
Al volver Ojeda a la bahía de Calamar se encontró con la expedición de su rival Nicuesa. Enterados del hecho ocurrido en Turbaco, los castellanos dejaron de lado sus diferencias y los hombres de ambas expediciones se vengaron destruyendo el poblado de Turbaco y asesinando a casi todos sus habitantes. Algunas crónicas afirman que cuando hallaron el cadáver de La Cosa parecía un erizo lleno de flechas; otras dicen por el contrario que el cuerpo había sido devorado por los indios.
La viuda de La Cosa recibió 45.000 maravedís y todos los indígenas que tenía en posesión el navegante como indemnización por los servicios prestados. Se desconoce el destino del hijo de La Cosa, el cual debería teóricamente haber heredado el cargo de Alguacil Mayor de Urabá


El mapamundi de Juan de la Cosa es una de las obras más importantes de la cartografía de finales del siglo XV e inicios del siglo XVI




Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario