domingo, 23 de octubre de 2011

Contagio, ciencia ficción o realidad,


Contagio, ciencia ficción o realidad, 




Contagio comienza con la actriz Gwyneth Paltrow de viaje de negocios en Hong Kong. La película muestra cómo el virus que coge en el viaje pasa de persona a persona cuando regresa a Estados Unidos. La trasmisión ha comenzado.

Una pandemia, vocablo que procede del griego pandêmon nosêma, de παν (pan = todo) + δήμος (demos = pueblo) + nosêma (= enfermedad), expresión que significa enfermedad de todo un pueblo es la afectación de una enfermedad infecciosa de los humanos a lo largo de un área geográficamente extensa. Etimológicamente hablando debería cubrir el mundo entero y afectar a todos



Las películas más taquilleras de Hollywood no suelen caracterizarse justamente por su precisión científica. Por eso la pregunta surge de forma instantánea en cuanto llegan los créditos de la última entrega del cine catástrofe, que trata de la expansión de un virus letal: ¿qué tan realista es?
"Demasiado tarde para contener la gripe porcina"; "Virus del Sars muta con rapidez"; "Cepa mutante de la gripe aviar llega a China y Vietnam".
No son líneas del guión, sino títulos de la prensa real, de la última década.

Están relacionados con enfermedades que se temió pudieran extenderse por el globo cobrándose la vida de millones.
Pero aunque han provocado muertes, nunca se convirtieron en las temidas "plagas modernas".


¿Qué tan realista es entonces la epidemia de la enfermedad infecto-contagiosa que muestran en Contagio?
Para un científico que ya la vio, la respuesta es "muy".
John Edmunds, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, quien se dedica a estudiar cómo abordar las pandemias, es obviamente "la ilustración del peor de los casos".

Y agrega: "pero no puede descartarse que ocurra. La base científica de la película es buena".


Pero Edmunds afirma que buena parte, como la epidemiología -es decir, la investigación del brote- y la participación del Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), es verosímil.
"Por ejemplo, la pandemia de gripe de 1918 fue al menos tan grave como lo que muestran en Contagio", dice.
"Y en 2003 tuvimos el Sars (Síndrome Respiratorio Agudo Grave), que estuvo muy cerca de convertirse en algo como Contagio".
"Sólo dos cosas lo previnieron: la gente con Sars no era contagiosa hasta que empezaba a presentar síntomas, y para entonces, ya estaba en el hospital. y la hospitalización y el aislamiento fueron efectivos", sostiene.


Pero Edmunds afirma que si esas dos cosas no se hubieran dado, el virus se habría esparcido con muchísima rapidez, también a sitios donde no existen las mismas provisiones de salud, y la historia hubiera sido distinta.
"El VIH es otro virus que se ha extendido por el mundo. La única diferencia ahí es el modo de contagio", agrega.
Pero cuando la gente piensa en virus que se extienden por el mundo, lo primero que viene a la mente es la gripe.

Cuales fueron las últimas grandes pestes de la historia,


La ciudad-estado de Atenas, en la Antigua Grecia fue golpeada por una epidemia devastadora conocida como la Plaga de Atenas, durante el segundo año de la Guerra del Peloponeso (430 a. C.), cuando una victoria ateniense todavía parecía plausible. Se cree que debió llegar a Atenas a través de El Pireo, el puerto de la ciudad y única fuente de comida y suministros. La ciudad-estado de Esparta y gran parte del Mediterráneo oriental también fueron afectados por la epidemia. La plaga volvió en dos ocasiones, en 429 a. C. y en el invierno de 427-426 a. C.




Esparta y sus aliados, con la excepción de Corinto, eran casi exclusivamente potencias basadas en tierra firme, capaces de concentrar grandes ejércitos de infantería que eran casi imbatibles. Bajo el mando de Pericles, los atenienses se retiraron tras las murallas de Atenas, esperando mantener a Esparta controlada mientras que su marina superior arrasaba los transportes de tropas espartanos y cortaba las líneas de suministro. Desafortunadamente, la estrategia también llevó a que mucha gente del campo entrase en la ya sobrepoblada ciudad de Atenas. A su vez, gente que vivía fuera de las murallas se desplazó asimismo hacia el área central, convirtiendo a Atenas en el lugar perfecto para el contagio masivo de la enfermedad.


En su Historia de la Guerra del Peloponeso, el historiador contemporáneo Tucídides describe la llegada de la epidemia, que comenzó en Etiopía, atravesó Egipto y Libia y llegó luego al mundo griego. La epidemia brotó en la ciudad abarrotada, y Atenas perdió posiblemente un tercio de las personas que se cobijaban tras sus muros. La visión de las piras funerarias ardiendo hizo que el ejército espartano se retirara por temor a la enfermedad. Mató a gran parte de la infantería ateniense, algunos de los marinos más expertos y a su líder, Pericles, que murió en uno de los brotes posteriores en 429 a. C. Tras el fallecimiento de Pericles, Atenas fue dirigida por una sucesión de jefes débiles e incompetentes. Según Tucídides, hasta el año 415 a. C. la población de Atenas no se pudo recuperar lo suficiente como para preparar la desastrosa Expedición a Sicilia.


Los historiadores modernos no se ponen de acuerdo sobre si la plaga fue un factor crucial o no para la derrota ateniense en la guerra. En cualquier caso, se cree que la pérdida de esta guerra pudo allanar el camino para el éxito de los macedonios y, finalmente, los romanos.
Una moderna teoría culpa a la fiebre tifoidea de la plaga.


La peste antonina fue una epidemia propagada hacia el final del gobierno del emperador Marco Aurelio, originada en Persia. Posiblemente se trataba de viruela.
Avidio Casio, legado del emperador, derrotó a un ejército persa que incursionaba en Siria, y junto con los despojos del enemigo (no sólo botín, sino también esclavos) transmitió la epidemia a Roma.
El Imperio perdió una gran proporción de su población; y no es casualidad que el período de caos posterior conocido como decadencia empezara nada más terminar esta epidemia.


La peste de Justiniano fue una pandemia que afectó al Imperio romano de oriente o Imperio bizantino, incluida su capital Constantinopla, en los años 541 y 542. En la bibliografía, la causa más aceptada de la pandemia es la peste bubónica, que posteriormente también causaría la pandemia llamada peste negra en el siglo XIV, aunque un estudio genómico reciente (2011) ha descartado esa identificación. En cualquier caso, los efectos sociales y culturales de ambas pandemias fueron similares. La pandemia fue recurrente en torno a los puertos del Mediterráneo hasta aproximadamente el año 767, causando un gran impacto en la historia de Europa. Historiadores modernos le dieron su nombre, en referencia al emperador Justiniano I, que regía entonces el Imperio bizantino.
La pandemia continuó con brotes locales y esporádicos hasta aproximadamente el año 767. Entre las víctimas importantes de la pandemia está el Papa Pelagio II, muerto en 590.


La peste negra o bubónica fue una devastadora pandemia que asoló Europa en el siglo XIV, causando la muerte de una tercera parte de la población del continente en el año 1348. La mayor parte de los científicos cree que la peste negra fue un brote de peste bubónica, una terrible enfermedad que se ha extendido en forma de epidemia varias veces a lo largo de la historia. La peste es causada por la bacteria Yersinia pestis que se contagia por las pulgas con la ayuda de la rata negra (Rattus rattus), que hoy conocemos como rata de campo.


La gripe española (también conocida como la Gran pandemia de gripe, la Epidemia de gripe de 1918 o la Gran gripe) fue una pandemia de gripe de inusitada gravedad, causado por un brote de Influenza virus A del subtipo H1N1. Se cree que ha sido una de las más letales pandemias en la historia de la humanidad, que mató entre 100 y 200 millones de personas en todo el mundo entre 1918 y 1920. Esta cifra de muertos que incluía una alta mortalidad infantil, se considera uno de los ejemplos de crisis de mortalidad. A diferencia de otras epidemias de gripe —que afectan básicamente a niños y ancianos—, muchas de sus víctimas fueron jóvenes y adultos saludables, y animales, entre ellos perros y gatos.


La enfermedad se observó por primera vez en Fort Riley, el 28 de mayo de 1918. Un investigador asegura que la enfermedad apareció en el Condado de Haskell, en abril de 1918. Los Aliados de la Primera Guerra Mundial la llamaron Gripe española porque la pandemia recibió una mayor atención de la prensa en España que en el resto de Europa, ya que España no se vio involucrada en la guerra y por tanto no censuró la información sobre la enfermedad.
Con el fin de estudiar la gripe española, los científicos han empleado muestras de tejido de víctimas congeladas para reproducir el virus.  Dada la extrema virulencia del brote y la posibilidad de escape accidental (o liberación intencionada) de la cuarentena, hay cierta controversia respecto a las bondades de estas investigaciones. Una de las conclusiones de la investigación fue que el virus mata a causa de una tormenta de citocinas, lo que explica su naturaleza extremadamente grave y el perfil poco común de edad de las víctimas.


El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un lentivirus (de la familia Retroviridae). Fue descubierto y considerado como el agente de la naciente epidemia de sida por el equipo de Luc Montagnier en Francia en 1983. El virión es esférico, dotado de una envoltura y con una cápside proteica. Su genoma es una cadena de ARN monocatenario que debe copiarse provisionalmente al ADN para poder multiplicarse e integrarse en el genoma de la célula que infecta. Los antígenos proteicos de la envoltura exterior se acoplan de forma específica con proteínas de la membrana de las células infectables, especialmente de los linfocitos T CD4.



El proceso de conversión de ARN en ADN es una característica principal de los retrovirus y se lleva a cabo mediante acciones enzimáticas de transcriptasa inversa. Con la demostración de la existencia de la transcriptasa inversa, se inició en la década de 1970 la búsqueda de los retrovirus humanos, que permitió el aislamiento en 1980 del virus de la leucemia de células T del adulto, HTLV-I (R. Gallo y cols.)
El VIH tiene un diámetro de aproximadamente 100 nanómetros. Su parte exterior es la "cubierta", una membrana que originalmente pertenecía a la célula de donde el virus emergió. En la cubierta se encuentra una proteína del virus, la gp41, o "glicoproteína transmembrana". Conectada a la gp41 está la gp120, la cual puede unirse al receptor CD4 localizado en la superficie de los linfocitos T para penetrar en ellos. El núcleo tiene la "cápside", compuesta por la proteína p24. En su interior está el ARN, la forma de información genética del VIH.
En diciembre de 2006, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, había 39,5 millones de personas con VIH en el mundo, de las cuales 24,7 millones vivían en África Subsahariana.


El tifus es un conjunto de enfermedades infecciosas producidas por varias especies de bacteria del género Rickettsia, transmitidas por la picadura de diferentes artrópodos como piojos, pulgas, ácaros y garrapatas que portan diferentes aves y mamíferos. El tifus se caracteriza por fiebre alta recurrente, escalofríos, cefalea y exantema.
La picadura del piojo no es la causante de la infección de tifus por sí sola. Son las heces que los piojos dejan sobre la piel las que rebosan de bacterias Rickettsia. Cuando el humano se rasca las picaduras, extiende las heces por la herida, facilitando el acceso de las bacterias al interior del cuerpo
.
Por lo tanto, es posible reducir el riesgo de infección por tifus siguiendo normas de higiene y una correcta desinfección de las picaduras producidas.

La primera vacuna efectiva contra el tifus fue desarrollada por el parasitólogo polaco Rudolf Weigl, gracias a la creación de una cepa de piojos especial llamada Pediculus vestimenti, que era fácil de alimentar. Esta cepa fue el resultado del cruce de especies de piojos caucásicas y africanas. Weigl también inventó un mecanismo que permitía criar granjas de piojos con el fin de conseguir suficiente cantidad de bacterias Rickettsia como para producir la vacuna




La gripe aviaria o gripe aviar (la RAE recomienda la primera forma ), también conocida como influenza aviar, gripe del pollo o gripe de los pájaros, designa a una enfermedad infecciosa vírica y que afecta a las aves, aunque tiene suficiente potencial como para infectar a distintas especies de mamíferos, incluidos el ser humano, el cerdo y el gato doméstico. Fue identificada por primera vez en Italia a principios del siglo XX y hasta la fecha se ha manifestado en diversas partes del mundo.
Los virus de la gripe aviaria forman parte del género Influenzavirus A de la familia Orthomyxoviridae y son virus ARN segmentados, de cadena negativa. Esta familia incluye varios virus clasificados en tres tipos, A, B o C, basándose en el carácter antigénico de una nucleoproteína interna. El tipo A es el único que provoca infecciones naturales en las aves. Los tipos B y C infectan de modo primario a humanos y, ocasionalmente, cerdos


La gripe A (H1N1) surgida en 2009, fue una pandemia causada por una variante del Influenzavirus A de origen porcino (subtipo H1N1). Las denominaciones gripe A y gripe A (H1N1), usadas por numerosos medios de comunicación, pueden dar lugar a confusiones, ya que ha habido otras pandemias de gripe A (H1N1) en épocas pasadas. Por esta razón, este virus fue conocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud como Virus H1N1/09 Pandémico, haciendo referencia al año de su aparición. Esta nueva cepa viral es conocida como gripe porcina (nombre dado inicialmente), gripe norteamericana (propuesto por la Organización Mundial de la Salud Animal) y nueva gripe (propuesto por la Unión Europea), nombres que han sido objeto de diversas controversias. 

El 30 de abril de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió denominarla gripe A (H1N1). Esta es una descripción del virus: la letra A designa la familia de los virus de la gripe humana y de la de algunos animales como cerdos y aves, y las letras H y N (Hemaglutininas y Neuraminidases) corresponden a las proteínas de la superficie del virus que lo caracterizan.

El origen de la infección es una variante de la cepa H1N1, con material genético proveniente de una cepa aviaria, dos cepas porcinas y una humana que sufrió una mutación y dio un salto entre especies (o heterocontagio) de los cerdos a los humanos,para después permitir el contagio de persona a persona.


El 11 de junio de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como de nivel de alerta seis; es decir, "pandemia en curso". Para poder clasificar una enfermedad a dicho nivel, debe verse involucrada la aparición de brotes comunitarios (ocasionados localmente sin la presencia de una persona infectada proveniente de la región del brote inicial). Sin embargo, ese nivel de alerta no define la gravedad de la enfermedad producida por el virus, sino su extensión geográfica.
El 10 de agosto de 2010 la OMS anunció el fin de la pandemia, 14 meses después y luego de haberle dado la vuelta al mundo. La pandemia tuvo una mortalidad baja, en contraste con su amplia distribución, dejando tras de sí unas 19.000 víctimas

Por todo esto la película contagio es  ciencia ficción o realidad, 




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