miércoles, 5 de octubre de 2011

Thomas Clarkson, pionero en la lucha por los derechos humanos


Thomas Clarkson, pionero en la lucha por los derechos humanos


La esclavitud es una institución jurídica que conlleva a una situación personal por la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de su propia persona y de sus bienes. El fenómeno de la esclavitud se remonta a determinadas civilizaciones antiguas. Históricamente se ha demostrado que su existencia deriva de la práctica de aprovechar la mano de obra de los cautivos en las guerras, a diferencia de la práctica más remota de sacrificarlos. La esclavitud es una actividad económica mientras que el esclavismo es la ideología que la sustenta.


Los más claros ejemplos de esclavitud reciente los hallamos en la colonización de América o en épocas más antiguas las prácticas del antiguo Imperio romano consecuentes de la institución denominada apremio individual, además de los planteamientos políticos de la Grecia Antigua donde el mismo Aristóteles sostiene que la esclavitud es un fenómeno natural. Mintz y Elkins consideran que existe una relación recíproca entre capitalismo y esclavitud, evidenciando que conforme varía dinamismo del capitalismo, el carácter represivo de la actividad laboral también varía. Otros investigadores como Lester Thurow sostienen que mientras la democracia es incompatible con la esclavitud, el capitalismo no lo es, por lo que la esclavitud suele reaparecer en la misma proporción que avanza las formas autoritarias de gobierno.

La Society for Effecting the Abolition of Slavery (Sociedad para efectuar la abolición de la esclavitud) fue fundada en 1789 por Thomas Clarkson. En sus presentaciones informó al público de la trata de esclavos y sus prácticas y buscó el apoyo del parlamento.

En 1807 se prohibió la trata de esclavos en los barcos ingleses.
El 23 de agosto de 1833 se aprobó la Slavery Abolition Act (Ley de abolición de la esclavitud) por la que desde el 1 de agosto de 1834 quedaban libres todos los esclavos de las colonias británicas. Durante un período de transición de cuatro años permanecerían, a cambio de un sueldo, ligados todavía a su amo. Los propietarios de plantaciones del Caribe fueron indemnizados con 20 millones de libras esterlinas.
Si bien la prohibición del comercio de esclavos y finalmente la abolición total de la esclavitud se logró por una conjunción de factores, podemos atribuirle a un hombre en particular el haber dado un paso crucial para generar conciencia entre la población y los círculos académicos e intelectuales sobre el problema moral que representa la esclavitud. 

Se trata de Thomas Clarkson, un británico al que podemos calificar de pionero en la lucha por los derechos humanos. 

Quien es este hombre,
Thomas Clarkson
Fue pionero no porque decidió luchar contra una forma de comercio injusta e inhumana -de hecho existe una larga lista de abolicionistas- sino porque su idea de cómo llevarla a cabo fue inspiración y modelo de muchas otras campañas por los derechos humanos del futuro.
Él fue el primero en utilizar el boicot -en este caso de los alimentos producidos con fuerzas esclavas- como arma política y los resultados que obtuvo gracias a ello fueron asombrosos.
Todo empezó en 1785 en la universidad de Cambridge, cuando Clarkson presentó para un concurso de latín su ensayo titulado "¿Es legal esclavizar a otros en contra de sus deseos?"
En ese entonces Clarkson tenía 25 años y a partir de ese momento, dedicó toda su pasión, energía e inteligencia a luchar por la abolición del comercio de esclavos. 

La primera tarea con la que debió enfrentarse Clarkson fue la de hacer visible lo invisible, la de poner en evidencia esta trata de la que nadie hablaba.
Para ello recorrió el Reino Unido de norte a sur en busca de testimonios y de evidencia física que los avale.
Conversó con capitanes de barcos que trasladaban esclavos, médicos que viajaron en las naves, con esclavos que lograron escapar. En Liverpool y Bristol -dos de los puertos más importantes en la trata de esclavos en el Imperio Británico- recolectó grilletes, "collares" y otros instrumentos de castigo empleados con los africanos.
Toda esta información, Clarkson la volcó en conferencias que dio tanto en su país como en Francia.
Pero el golpe magistral durante su campaña llegó cuando Clarkson consiguió un diagrama del barco de esclavos Brookes, que pertenecía a una familia de Liverpool del mismo nombre.
Este plano mostraba la distribución de los esclavos (al menos 482) en la nave: uno al lado del otro, hacinados y en las condiciones de miseria más extremas. 

Clarkson hizo más de 700 copias de este dibujo y las publicó donde pudo: la imagen causó sensación, nadie podía ya seguir negando los horrores de la trata de esclavos.
El plano del barco Brookes se convirtió en la imagen emblemática de la lucha contra el comercio de esclavos.
Otro elemento clave en su estrategia fue la utilización del boicot. Clarkson organizó lo que probablemente constituye el primer boicot contra el consumo de productos, en este caso contra la consumición de azúcar negra proveniente de haciendas que empleaban esclavos.
Todavía quedan algunas azucareras de la época con la leyenda "Azúcar no hecha por esclavos".
Hoy en día, su experiencia sigue teniendo vigencia. Quienes hacen campañas por un comercio justo, por ejemplo, utilizan sus mismas prácticas.
Si bien la historia tardó en darle a Clarkson el reconocimiento que merecía, los hijos de Willberforce -otro de los abolicionistas- escribieron una biografía de su padre en la que minimizaron la obra de Clarkson, él vivió hasta los 86 años y tuvo la suerte de ver sus deseos hechos realidad, al menos en su país. 

Después de más de 20 años de lucha, el 25 de marzo de 1807 el Parlamento británico aprobó una ley que prohibía el comercio de esclavos y finalmente en 1833 decretó la abolición de la esclavitud.
Thomas Clarkson (28 marzo 1760-26 septiembre 1846), abolicionista, nació en Wisbech, Cambridgeshire, Inglaterra, y se convirtió en un destacado activista contra la trata de esclavos en el Imperio Británico. Él ayudó a encontrar Comité para la Abolición de la Trata de Esclavos y de lograr la aprobación de la Ley de Trata de Esclavos de 1807, que terminó el comercio británico de esclavos.

William Wilberforce (Kingston upon Hull, condado de Yorkshire, 24 de agosto de 1759 – Londres, 29 de julio de 1833), político, filántropo y abolicionista británico, quien siendo miembro del Parlamento Británico, lideró una campaña en contra de la esclavitud. Propuso un proyecto de ley a la Cámara de los Comunes para eliminar la esclavitud en 1791. Y desde entonces defendió el proyecto abolicionista hasta 1807, año en que su proyecto de ley fue aprobado por el Parlamento Británico.
William Wilberforce nació el 24 de agosto de 1759 en Hull, hijo de un rico comerciante. Estudió en la Universidad de Cambridge, donde comenzó una duradera amistad con el futuro Primer Ministro, William Pitt (el joven). En 1780, Wilberforce se convirtió en miembro del parlamento por Hull, representando más tarde a Yorkshire. Su disoluto estilo de vida cambió completamente cuando se convirtió al cristianismo evangélico, y en 1784 se unió a un grupo conocido como Clapham Sect. Su fe cristiana lo llevó a interesarse en la reforma social, en particular la mejora de las condiciones de las fábricas en Gran Bretaña.

El abolicionista Thomas Clarkson tuvo una enorme influencia sobre Wilberforce. Él y otros iniciaron las campañas para que se pusiera fin al comercio de buques británicos que transportaban esclavos negros de África, en terribles condiciones, a las Indias Occidentales como mercancías que se compran y se venden. Wilberforce fue persuadido a ejercer presión para la abolición de la trata de esclavos, y durante 18 años presentó periódicamente mociones anti-esclavitud en el parlamento. La campaña fue apoyada por muchos miembros de la secta Clapham y otros abolicionistas que despertaron la conciencia pública acerca de su causa con folletos, libros, manifestaciones y peticiones.

En 1807, la trata de esclavos fue finalmente abolida, pero esto no liberó a quienes eran ya los esclavos. No fue sino hasta 1833 cuando se aprobó un acta para dar la libertad a todos los esclavos en el Imperio Británico.
Otros esfuerzos de Wilberforce para «renovar la sociedad» incluyeron la organización de la Society for the Suppression of Vice (Sociedad para la Supresión del Vicio) en 1802. Trabajó con el reformador Hannah More, en la Association for the Better Observance of Sunday (Asociación para la mejor observancia del domingo). Su objetivo era proporcionar a todos los niños una educación oficial en lectura, higiene personal y religión. Se implicó estrechamente en la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals. También fomentó la marcha de misioneros cristianos a la India.
Wilberforce se retiró de la política en 1825 y murió el 29 de julio de 1833, poco después de que el acta por la libertad de los esclavos en el Imperio Británico pasara a través de la Cámara de los Comunes. Fue enterrado cerca de su amigo Pitt en la Abadía de Westminste
Gracias a estos hombres, lograron que sea penada la esclavitud en Inglaterra,


Fuentes:


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